sábado, 22 de marzo de 2014

Flash rebotado

Conocer los beneficios del uso del flash rebotado es una buena razón para comprar un flash externo, ya que éste te permitirá controlar mejor la iluminación sobre todo en interiores.
A continuación voy a poner algunos ejemplos de estos beneficios.

La siguiente fotografía, que se toma como punto de partida o de comparación, ha sido tomada a 2 m. del motivo, SIN FLASH en el interior de una habitación con una fuente de iluminación natural proveniente del lateral izquierdo. Debido a la escasa iluminación, fue necesaria una velocidad de obturación de 1/25 seg. con abertura de diafragma máxima (f 3,5) a ISO 400. Es verdad, que podía haber empleado una sensibilidad mayor para evitar el riesgo de trepidación, pero preferí jugármela con un buen pulso y evitar así el innecesario ruido electrónico. La foto no es demasiado mala, pero obsérvense las sombras generadas a la derecha.


La siguiente, ha sido tomada a la misma distancia, con los mismos parámetros de obturación, diafragma e ISO, pero con un flash externo dirigido directamente hacia el motivo. Como se puede ver, la foto está sobreexpuesta, ya que para esa distancia, en modo manual, si no actuamos sobre diafragma o sensibilidad, la iluminación es excesiva. Nótese también cómo el flash directo y frontal ocasiona sombras detrás del motivo, un aplanamiento o ausencia de volumen y pérdida de color del mismo.


En la siguiente, se han hecho las correcciones oportunas para limitar el exceso de iluminación por el flash cerrando el diafragma (f 16), pero manteniendo los mismos parámetros de obturación e ISO. En ella persisten las sombras detrás del motivo y la ausencia de volumen o aplanamiento, pero se ha recuperado en gran parte el color original de la foto de partida.


En la siguiente, he procedido a cerrar aún más el diafragma (f11) pero aumentando también la velocidad de obturación (disminuyendo el tiempo de exposición) a 1/125 seg., comprobando cómo la velocidad de obturación no influye en la toma. El color ha mejorado, las sombras persisten.


Sin embargo, en la siguiente y última captura, con la misma abertura y sensibilidad, he empleado una velocidad de obturación de 1/400 seg. utilizando ahora un flash rebotado dirigido al techo de la habitación. 

Las diferencias son palpables:
  • Aumento de la sensación de volumen y profundidad del motivo.
  • Mejora importante del color.
  • Desaparición de las sombras detrás del objeto fotografiado.
  • Disminución del riesgo de trepidación de la cámara al no influir el aumento de la velocidad de obturación (en relación a la foto de partida sin flash).




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