lunes, 28 de noviembre de 2011

Cómo realizar un balance de blancos

Todos los colores que la cámara percibe, como seguramente ya sabéis, son interpretados por esta en función del color que la cámara tome como blanco. Por defecto, las cámaras ya traen un valor de blanco (y habitualmente también uno de negro) memorizado de fábrica que es el que utilizará para calcular la temperatura de color idónea en el modo balance de blancos automático. Pero este, por supuesto, no es el mejor. El resultado óptimo lo vamos a obtener utilizando el modo manual y nuestra pericia como fotógrafos.

Las bondades RAW han minimizado la necesidad de hacer un balance de blancos pues al ser un formato que contiene la información bruta del sensor, podemos modificar sus valores, como este del de temperatura de color, sin perder calidad. Pero muchas veces queremos plasmar la realidad, representar exactamente lo que estamos viendo y si la fotografía que vamos a editar la hicimos hace mucho tiempo puede que no recordemos con exactitud como eran las condiciones de iluminación de la escena. Para esos casos lo mejor es realizar un correcto balance de blancos. Hay varias formas de hacerlo tanto de forma manual como a través de modos de la cámara. ¿Cómo hay que hacer cada uno y cuál es el mejor? Vamos a ello.

Toda cámara tanto fotográfica como de vídeo tienen los modos automáticos de balance de blancos que podemos ver en la imagen superior. Estos modos son“Automático”, “Despejado”, “Nublado”, “Sombra”, “Tungsteno”,“Fluorescente”, “Flash”, y “Personalizado”. Al modo automático ya hemos hecho referencia en los párrafos anteriores. En cuanto a los modos despejado, nublado, sombra, tungsteno, fluorescente y flash, no son más que valores memorizados que contienen cada uno un determinado número de grados Kelvin(unidad en la que se mide la temperatura de color). Cada uno de los valores se corresponde aproximadamente con la situación a la que se refiere el nombre del modo. Así por ejemplo una escena iluminada por una lámpara de tungsteno tendrá una temperatura de color de unos 3200º K y ese es el modo que tendríamos que seleccionar en la cámara para esa fotografía en concreto.


Estos modos semiautomáticos dan buenos resultados pero serán mucho mejores si utilizamos el modo personalizado. Para llevarlo a cabo, simplemente tenemos que colocar delante de la cámara un folio blanco(lo ideal es que alguien lo sujete)ligeramente inclinado hacia la fuente de luz. Una vez hecho esto, hacemos zoom sobre él o nos acercamos si nuestro objetivo es fijo hasta que el encuadre entero esté ocupado por el folio. Todo debe ser blanco, no debe quedar ningún borde del folio dentro del encuadre. Una vez hecho esto desenfocamos para disimular las imperfecciones y la rugosidad del folio.

Ahora, dependiendo del modelo de cámara seleccionaremos ese color como nuestro blanco para esa escena de una forma u otra. En unos modelos basta con ir al menú balance de blancos, posicionarse sobre la opción “personalizado” y pulsar OK. Otras cámaras nos harán tomar una fotografía del blanco y después nos dirán que elijamos la fotografía para tomarla como blanco. Otras nos permitirán las dos cosas.

Con esto ya tendréis un buen balance de blancos para la escena y los colores saldrán fielmente representados en la fotografía.

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2 comentarios:

  1. Ajuste automático:
    Es el ideal si la luz no tiene una predominancia de cualquiera de los demás tipos o cuando hay mezcla de dos tipos de iluminación en una misma foto, por ejemplo bombillas normales y fluorescentes.
    Día soleado:
    Cuando el día es muy soleado las fotos tienden a quedar poco saturadas y por tanto a perder algo de color. Con este ajuste se recupera ese color natural. Se recomienda utilizar este ajuste únicamente cuando el sol es muy fuerte. En caso contrario se recomienda utilizar el modo automático.
    Sombra:
    Al igual que en zonas con mucho sol los colores se ven modificados, en zonas en sombra (zonas boscosas, sombras de edificios) se hace difícil distinguir todos los diferentes tonos de color de una imagen. Este ajuste de blancos permite recuperar los colores naturales. Se recomienda utilizar en zonas donde haya sombras muy duras o en zonas donde la luz natural llega a duras penas (por ejemplo en bosques muy poblados).
    Día nublado:
    La luz del día nublado pierde mucha saturación y color. Con este modo la recuperaremos. Se recomienda utilizar este modo en días claramente nublados, no tanto en momentos donde hay una pequeña nube que tapa el sol.
    Luz artificial de tungsteno:
    La luz de tungsteno es la luz tradicional de filamento. Esta luz produce una dominante de color rojo en las imágenes que desvirtúan los colores. Este modo de ajuste de blanco elimina dicha dominante y corrige los colores para obtener los naturales. Se recomienda utilizar en fotos de interiores sin flash y en fotos nocturnas de ciudades iluminadas con este tipo de luz.
    Hasta el momento los ajustes de blancos modifican ligeramente los colores. Si bien, con luces artificiales la distorsión del color es más acentuada. Por tanto se hace casi obligatorio configurar correctamente el ajuste de blancos.
    Luz artificial fluorescente:
    Este tipo de luz es la emitida por los tubos fluorescentes, bombillas de bajo consumo y luces de neón. Esta luz produce una dominante de color verde en las imágenes que desvirtúan los colores. Este modo de ajuste de blanco elimina dicha dominante y corrige los colores para obtener los naturales. Se recomienda utilizar en fotos de interiores sin flash cuya iluminación sea de fluorescentes y en fotos nocturnas de ciudades iluminadas con este tipo de luz.
    Flash:
    La luz del flash a menudo “mata” los colores, dejándolos blanquecinos, sobre todo cuando el flash es frontal. Este efecto es especialmente molesto en fotos a personas, en las que se pierde por completo el tono natural de la piel. Con este ajuste de blancos se minimiza y se recuperan los colores naturales.
    Ajuste de blancos personalizado:
    El ajuste de blancos personalizado no es más que configurar la cámara de forma que entienda lo que es el color blanco en unas condiciones concretas de luz. De esta forma tiene un patrón de temperatura del color y es capaz de corregir los colores de imágenes tomadas bajo las mismas condiciones.
    Es el ajuste más exacto de todos y es especialmente útil en situaciones muy extremas, tales como una calle iluminada con luz especialmente anaranjada. Los resultados pueden llegar a ser espectaculares, ya que la cámara puede llegar a recuperar colores que aparentemente el ojo humano no percibe en un momento determinado.
    En cada cámara el ajuste de blancos personalizado se ajusta de diferente manera. Consulta el manual de tu cámara para hacerlo. Un buen método consiste en tomar una imagen de algo blanco como muestra.
    FUENTE: Libro curso de fotografia digital.

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  2. Buen aporte Ossccarr. Tal es así que la he publicado en tu nombre como entrada independiente. Recomiendo que cuando sea algo mas que un comentario publiques tú mismo.
    Gracias.

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Gracias por tu comentario.