Una de las primeras cosas que un aficionado aprende cuando pretende hacerse con la cámara fotográfica en modo manual, es que la exposición depende de los tres conocidos controles: obturación, diafragma y sensibilidad ISO. Pero cuando la iluminación ambiente es escasa y no es suficiente con aberturas de diafragma y sensibilidades máximas, sólo nos queda o el empleo de velocidades lentas o el uso del flash. Si se trata de un motivo estático no hay problema, sobre todo si usamos un trípode o sujetamos bien la cámara, pero si se trata de un objeto o persona en movimiento, el flash es la única alternativa si no disponemos de otra fuente de luz artificial como por ejemplo un foco.
Pero conviene saber lo siguiente:
- Que el motivo debe estar dentro del alcance del flash, que suele rondar entre los 5 y los 15 metros máximo. Por ejemplo, es una foto perdida si pretendemos iluminar con nuestro flash (y mucho menos de cámara compacta) a un jugador en un campo de futbol cuando estamos en la grada.
- Que el tiempo que dura el destello oscila entre 1/1000 y 1/5000 de segundo, lo que significa que sólo si la velocidad de obturación es más rápida, ésta afectará a la exposición.
- Consecuencia de lo anterior es que cualquier velocidad de obturación por debajo del tiempo de destello no afectará en modo alguno a la exposición, pero afectará al motivo en movimiento si éste se mueve muy rápido y usamos velocidades lentas. O dicho de otra manera, que si tenemos un motivo en movimiento podemos usar cualquier velocidad, pudiendo emplear la más rápida que podamos, siempre que no supere ese límite de 1/1000 o 1/5000 según la cámara.
- Si empleamos el flash de forma manual, controlaremos la exposición bien con el diafragma, con la sensibilidad ISO o con una combinación de ambas, pero insisto, la velocidad de obturación no influirá en modo alguno. ¡Ojo! todo la anterior es válido cuando, tal y como he dicho no hay luz ambiente para ilumninar la escena o al motivo.
Puedes comprobar esto haciendo el siguiente experimento:
Coloca tu cámara sobre un trípode en el interior de una habitación que no mida más de 10 metros de largo. Ajusta el enfoque a modo manual MF para que la cámara dispare cuando apagues la luz. Elige el modo manual (M) y activa el Flash. Elige una velocidad de obturación fija para todas las fotos, por ejemplo 1/125. Apaga la luz y con total oscuridad, realiza una secuencia de varias fotografías variando sólo la sensibilidad ISO desde la mínima a la máxima que tenga tu cámara. Comprobarás que la exposición variará en función de dicho parámetro. Comprueba luego que la exposición también se ve afectada cuando cambias el número f (diafragma) desde muy bajo a muy alto. Finalmente, elige una foto de la que hayas realizado que esté bien expuesta y anota los valores obturación, abertura de diafragma e ISO y, partiendo de esa combinación aumenta o disminuye la velocidad de obturación para ver que la exposición no varía.
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Coloca tu cámara sobre un trípode en el interior de una habitación que no mida más de 10 metros de largo. Ajusta el enfoque a modo manual MF para que la cámara dispare cuando apagues la luz. Elige el modo manual (M) y activa el Flash. Elige una velocidad de obturación fija para todas las fotos, por ejemplo 1/125. Apaga la luz y con total oscuridad, realiza una secuencia de varias fotografías variando sólo la sensibilidad ISO desde la mínima a la máxima que tenga tu cámara. Comprobarás que la exposición variará en función de dicho parámetro. Comprueba luego que la exposición también se ve afectada cuando cambias el número f (diafragma) desde muy bajo a muy alto. Finalmente, elige una foto de la que hayas realizado que esté bien expuesta y anota los valores obturación, abertura de diafragma e ISO y, partiendo de esa combinación aumenta o disminuye la velocidad de obturación para ver que la exposición no varía.
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