En otro lugar de este blog ya hemos visto lo que es un objetivo macro y para qué tipos de fotografías suele usarse. Pero en este caso me pareció interesante saber un poco más acerca de cómo funcionan estos objetivos. Hay varios sistemas:
Lentes de aproximación
También conocidos como filtros de aproximación o close-up, son lentes simples de forma generalmente planoconvexa, con aspecto, diámetros y dimensiones similares a las de un filtro. Se enroscan en la parte frontal del objetivo, y permiten un aumento de la imagen proporcional a su diseño. Se etiquetan con un número + seguido de un número natural, el cual corresponde al número de aumentos del lente, medido en dioptrías. La mayoría de lentes de aproximación que se encuentra en el mercado tiene como desventaja su baja calidad de construcción, lo cual introduce defectos ópticos (aberraciones, pérdida de contraste) que degradan en gran medida la calidad de la imagen, por lo que por lo general se recomiendan únicamente para el uso aficionado.
Acoplamiento de dos objetivos con Anillos
Consiste en un anillo similar a un filtro sin elementos ópticos, con roscas en sus dos extremos, utilizado para acoplar dos objetivos, el primero conectado directamente a la cámara y el segundo en posición invertida (el elemento frontal hacia la cámara), y dirigido hacia el objeto.
Esta configuración es similar al uso de un lente de aproximación, de forma que el segundo objetivo funciona como un filtro compuesto de buena calidad óptica. La combinación generalmente utilizada es un teleobjetivo en conexión con el cuerpo y un gran angular funcionando como objetivo de aproximación. Permiten una buena relación de ampliación en general, pero su capacidad de aumentar el tamaño de la imagen depende de la combinación utilizada, así como la calidad de la misma.
Tubos y Fuelles de Extensión
Sólo se puede utilizar en cámaras cuyo objetivo pueda ser desmontado.
Con el fin de aumentar la distancia focal (y así el aumento de la imagen) se utiliza un tubo o un fuelle como accesorio para distanciar al objetivo respecto de la cámaras.
Un fuelle extensor consiste en un par de anillos, unidos por un material flexible (papel, cuero, plástico) y opaco a la luz en forma tubular. El primer anillo consiste en una montura que permite acoplar el fuelle a la cámara, y el segundo se acopla a cualquier objetivo tradicional de la misma montura. El sistema se fijan por medio de mecanismos generalmente metálicos (cremallera con tornillo regulador) que permite fijar la distancia entre ambos extremos.
La mayor desventaja en dispositivos de bajo costo, de la misma forma que sucede en los tubos de extensión, es la pérdida del acoplamiento mecánico y electrónico del objetivo con la cámara, como el control del diafragma y el enfoque automático. Aunque existen tubos y fuelles mas completos, incluyen contactos para el enfoque automático y -dependiendo del modelo de montura- acopladores mecánicos para el diafragma permitiendo enfocar y regular la apertura automáticamente desde el cuerpo de la cámara, son muy costosos y por tanto más difíciles de justificar. Otra desventaja para este sistema es la pérdida de luz respecto al objetivo original, llegando a ser imposible para la cámara enfocar automáticamente si la extensión es muy grande, y haciéndose necesarios flashes para iluminar la escena si la luz no es suficiente. La última de las desventajas notorias tiene que ver con la ampliación, en la imagen final, de todas las aberraciones ópticas del objetivo extendido, siendo siempre preferible un objetivo de muy alta calidad para conseguir una imagen nítida y bien contrastada.
Por lo general, se distribuyen comercialmente en grupos de tres tubos, cada uno con tres longitudes de extensión diferentes, lo cual permite crear una amplia gama de combinaciones de extensión de la longitud focal.
Extraído de Wikipedia-La enciclopedia libre.