domingo, 13 de mayo de 2012

Una casa en Candelario



NIKON D50, objetivo 18 mm., abertura F5,6, obturación 1/2000, ISO 800.
Después de aplicar el filtro de Nick Sftware, "Silver efex Pro" para blanco y negro, he aplicado el pincel "historia" sobre la maceta de geranios.

viernes, 11 de mayo de 2012

miércoles, 9 de mayo de 2012

Imágenes comentadas, Parte IV: El hombre rompe sus cadenas



SEGISMUNDO: Es verdad; pues reprimamos esta fiera condición,
esta furia, esta ambición, por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
La vida es sueño (Calderón de la Barca, 1635)

––¿A qué llamáis libertad? ––preguntó el preso con
acento de quien se prepara a una lucha.
––Doy el nombre de libertad a las flores, al aire, a
la luz, a las estrellas, a la dicha de ir adonde os conduzcan vuestras nervio­sas
piernas de veinte años.
––Mirad ––respondió el joven dejando vagar por sus
labios una sonrisa que tanto podía ser de resignación como de desdén, ––en ese
vaso del Japón tengo dos lindísimas rosas, tomadas en capu­llo ayer tarde en el
jardín del gobernador; esta mañana han abierto en mi presencia su encendido
cáliz, y por cada pliegue de sus hojas han dado salida al tesoro de su aroma,
que ha embalsama­do la estancia. Mirad esas dos rosas: son las flores más hermo­sas
¿Porqué he de desear yo otras flores cuando poseo las más incomparables?
Aramis miró con sorpresa al joven.
––Si las flores son la libertad, ––continuó con voz
triste el cautivo, ––gozo de ella, pues poseo las flores.
––Pero ¿y el aire? ––exclamó Herblay, ––¿el aire tan
necesario a la vida?
––Acercaos a la ventana, ––prosiguió el preso; ––está
abierta. Entre el cielo y la tierra, el viento agita sus torbellinos de nieve,
de fuego, de tibios vapores o de brisas suaves. El aire que entra por esa
ventana me acaricia el rostro cuando, subido yo a ese sillón, sentado en su
respaldo y con el brazo en torno del barrote que me sostiene, me figuro que
nado en el vacío.
––¿Y la luz? ––preguntó Aramis, cuya frente iba
nublándose.
––Gozo de otra mejor, ––continuó; el preso; ––gozo del
sol, amigo que viene a visitarme todos los días sin permiso del gober­nador,
sin la compasión del carcelero. Entra por la ventana, tra­za en mi cuarto un
grande y largo paralelogramo que parte de aquélla y llega hasta el fleco de las
colgaduras de mi cama. Aquel paralelogramo se agranda desde las diez de la
mañana hasta mediodía, y mengua de una a tres, lentamente como si le pesara apartarse
de mí tanto cuanto se apresura en venir a verme. Al desaparecer su último rayo,
he gozado de su presencia cuatro horas. ¿Por ventura no me basta eso? Me han
dicho que hay desventurados que excavan canteras y obreros que trabajan en las
minas, que nunca ven el sol.
Aramis se enjugó la frente.
––Respecto de las estrellas, tan gratas a la mirada, ––continuó
el joven, ––aparte el brillo y la
magnitud, todas se parecen. Y aun en ese punto salgo favorecido; porque de no
haber encendido vos esa bujía, podíais haber visto lo hermosa estrella que veía
yo desde mi cama antes de llegar vos, y de la cual me acariciaba los ojos la
irradiación.
Aramis, envuelto en la amarga oleada de siniestra
filosofía que forma la religión del cautiverio, bajó la cabeza.
El vizconde de Bragelonne (Alejandro Dumas, 1847)

Cámara Sony alpha-230, velocidad ISO 100, apertura: f/9, exposímetro: 1/160 s., distancia focal: 70 mm.

Gorriones


Realizada en el Parque del Retiro, Madrid.
Cámara Sony alpha-230, velocidad ISO 1600, apertura: f/5, exposímetro: 1/2000 s., distancia focal: 180 mm.

Cómo crear un botón para tu blog


1.- Abrir Photoshop y en el menú de archivo dar Archivo>"Nuevo":


Los valores que he dado han sido anchura 100 píxeles, altura 50, resolución 72. Posiblemente un botón más pequeño a 50 píxeles de anchura  y 25 de altura, también quede bien. Damos OK.

2.- Nos vamos de nuevo al menú Imagen>"tamaño de imagen" para dar allí los valores en cms. Hay que desactivar la casilla "remuestrear imagen" para no perder resolución, y damos los valores de anchura (1 cm) y altura (0,5 cm).


3.- En la barra de herramientas elegimos "forma personalizada" tal como muestra la imagen siguiente:


4.- En la barra de opciones que se nos abre, pinchar en el botón "forma personalizada" y en el apartado "forma" que hay a la derecha en la pestaña correspondiente, elegir una flecha que nos guste.


5.- Abrir la ventana "capas" desde el menú y duplicar la capa "fondo".


6.- Elegir el color (color frontal) que mejor se ajuste a lo que buscamos en función de los colores que habitualmente tenemos en el blog:


7.- Teniendo activada la herramienta de "forma personalizada" trazar la flecha elegida en el interior de lo que será nuestro botón.


8.- Con las teclas "contro" + "T", pulsando ambas al mismo tiempo, se activan los tiradores que se observan en la imagen siguiente, con los que podremos adaptar la forma y tamaño de la flecha al rectángulo que tenemos.


9.- Con la herramienta "degradado" trazamos de forma vertical (en mi caso) u horizontal según nuestro gusto, para dar color y sensación de volumen al botón.


10.- En el menú, ir a "capa">"estilo de capa">"bisel y relieve" y dar los parámetros que vemos en la imagen siguiente o experimentar con otros valores según preferencias personales:


11.- En el menú, en capa, dar "combinar visibles" para combinar las capas creadas:


12.- Dar "guardar como", elegir el formato JPEG u otro que admita nuestro blog y listo. Este sería el resultado:


En la entrada "disparar en modo P", he puesto este mismo botón y se puede ver cómo queda y cómo funciona.

Aquí dejo otros modelos que podéis descargar de forma libre

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 7 de mayo de 2012

Fotografía con ojo de pez

Murallas de Ávila

El objetivo ojo de pez es una forma especial de súper gran angular, cuya distorsión (a veces deliberada) se asemeja a una imagen reflejada en una esfera, alcanzando ángulos de visión de unos 180°. Un objetivo Ojo de Pez es útil para tomar imágenes o grabar vídeo en lugares donde está limitado el espacio. Sin bastante espacio y con un objetivo normal, el fotógrafo no puede moverse hacia atrás lo suficientemente lejos para incluir todo lo que desea en su captura. Se diferencian dos tipos: los que abarcan toda la superficie de exposición (película o sensor) formando por tanto imágenes rectangulares, y los que forman una imagen circular. Este es el caso del objetivo que he utilizado que se describe más abajo y con el que he tomado la imagen anterior.



Nikkor 10,5 mm f/2.8 G ED AF DX
Distancia focal: 10,5 mm (16 mm equivalente en 35 mm)
Angulo de visión: 180º en formato DX.
Máxima apertura: f/2.8
Mínima apertura: f/22


VER ÍNDICE  

                       

domingo, 6 de mayo de 2012

Los cuatro postes


NIKON D50, objetivo 18 mm, abertura F22, obturación 1/125, ISO 200. Corrección efectuada con niveles después de convertir a escala de grises.

El humilladero de Los Cuatro Postes es un monumento religioso situado en la ciudad de Ávila. Está formado por cuatro columnas dóricas de cinco metros de altura sobre cuyos capiteles se asientan otros tantos arquitrabes con las armas de la ciudad; en el centro del cuadrado formado por las columnas, sobre una peana, se erige una cruz de granito. 

Según la tradición fue aquí donde, siendo niños, Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo fueron detenidos por su tío cuando proyectaban viajar a tierras de infieles para morir martirizados y donde la santa, quitándose las sandalias, pronunció la famosa frase "De Ávila, ni el polvo". VER ÍNDICE

miércoles, 2 de mayo de 2012

Disparar en modo P.

El modo de disparo P o automático programado, es un modo semiautomático en el que la cámara se encarga de los parámetros relativos a la abertura del diafragma y la velocidad de obturación permitiendo al fotógrafo controlar otros tales como la sensibilidad ISO o los diferentes ajustes del balance de blancos. Lo encontramos en el dial de modos con la letra P:


Es una forma de trabajar de fotografía rápida, cuando no tenemos tiempo de componer nuestra foto en modo manual pero queremos controlar aspectos como los reseñados anteriormente o incluso los relacionados con la captura del movimiento o la profundidad de campo. Para ello existe la posibilidad de realizar lo que se llama "desplazamiento de programa", de tal forma que si variamos la velocidad de obturación, la cámara compensará la ganancia o pérdida de luz con un diafragma equivalente.

Rueda para desplazamiento de programa
En la imagen siguiente hemos desplazado el programa hasta obtener la máxima velocidad de obturación (250) para unas condiciones de iluminación determinadas. Esta combinación permitiría, dependiendo de su velocidad, congelar una imagen en movimiento. Pero la cámara ha compensado con aberturas grandes dicha velocidad, garantizando una buena exposición a costa de una menor profundidad de campo.


En la siguiente hemos desplazado ahora el programa hacia la izquierda aumentando el tiempo de exposición ( 1/6 seg) con la intención de conseguir también una correcta exposición, pero con la máxima profundidad de campo (F32). Lo único que necesitamos saber es que a esas velocidades tan lentas debemos apoyar firmemente nuestra cámara o utilizar un trípode y disparar a motivos estáticos, o de lo contrario la toma saldrá movida.