sábado, 27 de abril de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

Semana Santa de Archidona

Virgen de la Paz (Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús)
 
Cofradía de "Jesús Nazareno"
 
 
Capuchones
 
 Santa Cruz de Jerusalén
 
 
 
Virgen del Amor y de la Sangre
 
 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Diferencias entre desenfoque y trepidación/movimiento

Como ampliación al post relacionado con la nitidez (factores de nitidez), voy a intentar demostrar las diferencias que existen entre fotos movidas y desenfocadas. Veamos unos ejemplos:

Foto 1.  La siguiente fotografía tiene una clara falta de nitidez provocada tanto por desenfoque como por movimiento. A la derecha del testigo métrico 1, la moneda está tan borrosa que resulta difícil apreciarla. La razón de estar movida es porque se ha realizado a una velocidad de obturación de 1/20s, pero como también está desenfocada, no hay nada nítido en la imagen.


Desenfocada y movida
Foto 2. En esta, la moneda está enfocada, como lo demuestra el testigo número 1 situado a la misma distancia, pero ésta no está nítida porque está movida, debido a una velocidad de obturación baja 1/8s.

Enfocada pero movida (sin profundidad de campo)

Foto 3. En la siguiente imagen tenemos enfocada la moneda con una velocidad de obturación alta (1/500s), por lo que no aparece movida.

Enfocada no movida (sin profundidad de campo)
Foto 4. En esta hemos probado a desenfocar la moneda (hay enfoque al testigo 3) con una velocidad de obturación alta, idéntica a la anterior (1/500s) y este es el resultado:

Desenfocada pero no movida
Foto 5. Esta debería ser la buena, donde el objeto que se mueve le hemos congelado en su movimiento y además se ha ganado un poco de profundidad de campo para enfocar tanto al testigo 1 como al 2. Lógicamente, si cerramos el diafragma para ganar profundidad de campo, tendremos dificultades para elegir velocidades más altas.


Enfocada no movida (con profundidad de campo, comparar con foto 3)
Foto 6. En la siguiente vemos que si ganamos toda la profundidad de campo posible, al tener que elegir velocidades lentas, la moneda estará muy movida.

Enfocada movida (con profundidad de campo, comparar con foto2)
Foto 7. Finalmente, en esta última, hemos enfocado la moneda y escogido velocidades bajas para demostrar que si seguimos el objeto y le acompañamos en su movimiento con nuestra cámara, podríamos evitar que aparezca movida. Eso sí, ahora será el fondo el que esté movido. (ver panoramización o imágenes de barrido).



Enfocada, no movida, movido el fondo

domingo, 17 de marzo de 2013

Factores de nitidez

En primer lugar, decir que no hay un sólo factor que por sí solo nos garantice la nitidez de nuestras fotos, casi siempre va a depender de varios a la vez.Los factores que pueden influir en que nuestras fotos sean más o menos nítidas pueden ser:

a) El enfoque. Si trabajamos con enfoque manual conviene calibrar de antemano el visor de nuestra cámara a nuestra propia visión (ajuste dióptrico), ya que seremos nosotros quienes damos información errónea a la cámara. Si trabajamos enfoque automático, comprobar el área predeterminada de enfoque de la misma, ya que si por defecto tenemos un área diferente a la de localización del motivo en el encuadre, nos saldrá desenfocado. También es interesante practicar cómo realizar un bloqueo del enfoque para evitar que objetos intermedios arruinen nuestra captura. Ojo con los reencuadres, un método de enfoque muy utilizado es usar el punto central y luego reencuadrar, este sistema es muy versátil y rápido, pero según la distancia y focal utilizada puede producir un ligero desenfoque del sujeto al mover el encuadre una vez enfocado.

Control del ajuste dióptrico
b) El movimiento. Las imágenes bien enfocadas pero movidas, no serán nítidas. Para evitar imágenes movidas conviene saber cómo funciona el obturador. Si fotografiamos con velocidades lentas de motivos en movimiento, estos aparecerán movidos. Por ejemplo, para fotografía de personas que se mueven a ritmo de caminar, conviene usar velocidades por encima de 1/125 s. Lógicamente, esto dependerá de la luz ambiente, por lo que si la luz es escasa, para poder elegir velocidades altas habrá que trabajar sensibilidades ISO altas y números f bajos (diafragmas abiertos). El empleo de un trípode no garantiza imágenes no movidas si el motivo se mueve. Es útil para evitar el movimiento del fotógrafo en el momento del disparo y sólo cuando el motivo está estático. Otro error frecuente, es creer que el uso del modo multidisparo o ráfaga garantizan imágenes "congeladas" de objetos o personas en movimiento. Lo mismo podemos decir del uso del estabilizador, que si bien puede ayudar, todo va a depender de la velocidad del motivo y de los tiempos de obturación.
Obturación lenta                                Obturación rápida

c) La trepidación. Este fenómeno es el que se produce cuando se nos mueve la cámara en el momento de hacer la foto o no se controla de manera adecuada el tiempo de exposición generalmente para objetos en movimiento y la fotografía sale "movida", vamos que no sale nítida.

Así pues, para evitar este fenómeno lo primero es sujetar adecuadamente la cámara y no pulsar brúscamente el botón de disparo, y lo segundo es utilizar velocidades o tiempos de exposición adecuados.

En este sentido valgan estos consejillos que no son la panacea pero te ayudarán:

  1. Cuando estemos sosteniendo la cámara con nuestras manos podemos decir que la velocidad mínima que se recomienda manejar es 1/60.
  2. Por tanto, si seguimos el punto 1, cuando utilicemos velocidades inferiores a 1/60 es más que aconsejable el uso de un trípode.
  3. Por último, es recomendable que cuando utilicemos un objetivo con zoom, con independencia que tenga un estabilizador, y sostengamos la cámara con nuestras manos usemos velocidades a partir de 1/500.
d) La resolución. Una imagen de baja resolución será obviamente menos nítida que otra de mayor resolución, siempre y cuando no afecten otros parámetros como los vistos anteriormente. Pero como ya se ha dicho, una imagen de alta resolución, no es por sí sola, una ganantía de nitidez.

e) La sensibilidad ISO. Antes se ha dicho que para velocidades altas, en condiciones pobres de luz, será necesario aumentar la sensibilidad, pero este aumento se paga con ruido y el ruido genera una pérdida de nitidez. El ruido digital es la aparición aleatoria de señales ajenas a la imagen original y está directamente relacionado, como hemos dicho, con esa sensibilidad ISO, de manera que si esta es elevada favorece la aparición de estas señales, granos o puntos de colores que además se localizan en mayor medida en las zonas oscuras de la imagen.

Ruido en función de la sensibilidad ISO

f) La calidad del sensor. La gradación tonal o rango dinámico que son capaces de procesar, también es uno de los factores a tener en cuenta. Las cámara que cuentan con un sensor Full Frame (FF) obtienen mejores resultados en cuanto a la nitidez de las imágenes al tener menores niveles de ruido, sin embargo su precio es en ocasiones prohibitivo para la mayoría de los bolsillos.

g) Filtros: La utilización de filtros en el frontal del objetivo puede afectar a la nítidez de la imagen. Estos elementos, si no son de calidad, influyen negativamente a la nitidez. Los filtros mejores no tienen efectos significativos sobre la nitidez.

h) La profundidad de campo. Con distancias focales cortas (angulares) y diafragmas cerrados (nº f altos) y a cierta distancia del motivo, los objetos situados en un plano longitudinal a la cámara tienden a enfocarse y en consecuencia, a ganar nitidez por enfoque.

i) Calidad de la óptica. Aun cumpliendo a rajatabla todos los apartados anteriores, no siempre obtendremos imágenes de envidiable nitidez. El objetivo también es clave, y normalmente deberemos cerrar uno o dos puntos respecto a la abertura máxima para hallar su punto dulce. Por regla general (claro que también hay excepciones), las focales fijas brindan un mejor rendimiento que los zooms.

Temas relacionados: Diferencias entre desenfoque y trepidación/movimiento

miércoles, 20 de febrero de 2013

Ejemplo de bloqueo del enfoque con la cámara de video

En el siguiente vídeo pongo un ejemplo de cómo resultaría una serie de tomas con la cámara de vídeo utilizando el bloqueo del enfoque.
Se trata de tres objetos (tres cámaras) equidistantes situados delante de la cámara de tal forma que la visión del primero no obstaculice a los demás. La secuencia comienza accionando el teleobjetivo (T) con un bloqueo del enfoque para el más cercano, lo que genera una  pérdida de profundidad de campo y en consecuencia el desenfoque de los otros dos. Durante el movimiento panorámico de derecha a izquierda primero, y de derecha a izquierda después, se comprueba que sólo permanece enfocado el primero. Seguidamente, hemos realizado la misma operación pero con el objeto (una cámara) más lejano, donde lo que está desenfocado son los dos más cercanos.
Finalmente, hemos realizado una última toma, partiendo como la anterior, del objeto más lejano, pero pasando de teleobjetivo (T) a angular (W) de forma progresiva, observándose cómo se van enfocando también progresivamente, desde el más lejano al más cercano, ganando así profundidad de campo.


Esta operación de bloqueo del enfoque es especialmente útil cuando de forma imprevista, se interponen personas u objetos en movimiento entre la cámara y el motivo, donde el enfoque automático provoca el desenfoque, arruinando nuestra toma. También puede resultar aconsejable su uso, cuando objetos estáticos como una verja, una alambrada, o la suciedad de un cristal, impiden el enfoque del motivo que tenemos al otro lado.

Ver también:

martes, 12 de febrero de 2013

Imágenes Comentadas, Parte V: Heráldica de los Escudos de España y Andalucía

 
 

El escudo de España se rige por la Ley 33/1981 (sancionada el 5 de octubre), que lo blasona en los siguientes términos:


Artículo 1º: El escudo de España es cuartelado y entado en punta. En el primer cuartel, de gules o rojo, un castillo de oro, almenado, aclarado de azur o azul y mazonado de sable o negro. En el segundo, de plata, un león rampante, de púrpura, linguado, uñado, armado de gules y coronado de oro. En el tercero, de oro, cuatro palos, de gules o rojo. En el cuarto, de gules o rojo, una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla, cargada en el centro de una esmeralda de su color. Entado de plata, una granada al natural, rajada de gules o rojo, tallada y hojada de dos hojas de sinople o verde. Acompañado de dos columnas de plata, con la base y capitel de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada la corona imperial la diestra, y de una corona real la siniestra, ambas de oro, y rodeando las columnas una cinta de gules o rojo, cargada de letras de oro, en la diestra "Plus" y en la siniestra "Ultra", (del latín Plus Ultra, Más Allá). Al timbre, Corona Real cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesta de ocho florones de hojas de acanto, visible cinco, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en el mundo de azur o azul, con el semimeridiano y el ecuador en oro, sumado de cruz de oro. La corona forrada de gules o rojo
Artículo 2º: El escudo de España, tal y como se describe en el artículo anterior, lleva escusón de azur o azul, tres lises de oro puestas dos y una, la bordura lisa de gules o rojo, propio de la dinastía reinante (Borbón-Anjou).
 
Los cuarteles están dispuestos de la siguiente forma:
Primer cuartel (diestra jefe): armas del Reino de Castilla.
Segundo cuartel (siniestra jefe): armas del Reino de León.
Tercer cuartel (punta diestra): armas de la Corona de Aragón.
Cuarto cuartel (punta siniestra): armas del Reino de Navarra.
Entado en punta: armas del Reino de Granada.
Escusón: Armas de la Casa de Borbón de España.
El resto de ornamentos que componen la figura son:
Timbre: Corona Real, simbolizando la soberanía nacional.
Columnas: Columnas de Hércules integradas en el escudo de Carlos I, flanqueando el escudo y soportando el lema "Plus Ultra". Coronadas por la Corona del Sacro Imperio Romano Germánico y la Corona Real Española, representando la historia nacional como imperio y como reino.



 
 
 
Según el artículo primero de la Ley 3/1982 de 21 de diciembre sobre el Himno y el Escudo de Andalucía:

Andalucía tiene escudo propio, que se escribe teniendo en cuenta los acuerdos de la Asamblea de Ronda de 1918, como el compuesto por la figura de un Hércules prominente entre dos columnas, expresión de la fuerza eternamente joven del espíritu, sujetando y domando a dos leones que representan la fuerza de los instintos animales, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas un arco de medio punto con las palabras latinas "Dominator Hercules Fundator" también sobre el fondo de la bandera andaluza.
 
El escudo heráldico es similar, se basa en un escudo español, portugués o flamenco de campo azur, sobre el que se encuentran dos columnas de oro sobre cinta de gules o rojo con la leyenda "non plus" en la diestra y "ultra" en la siniestra en letras de oro resaltadas de dos leones de su color echados, aculados y resaltados a su vez a una figura de Hércules de pie en carnación o al natural, vestido con piel de león, asiendo con las manos las guedejas de los leones. Saliendo de columna a columna en arco de medio punto la leyenda "Dominator Hercules Fundator" resaltado en oro.

lunes, 4 de febrero de 2013

Curso de camarógrafo (3 de 3)


Curso de camarógrafo (2 de 3)

Curso de camarógrafo (1 de 3)

LA CONTINUIDAD: el espacio cinematográfico


Parece evidente que las tomas han de ser contempladas como fragmentos de un todo. La continuidad es la función que interrelaciona espacial y temporalmente un plano con el siguiente. La continuidad permite cuando se ven dos planos seguidos, asociarlos como consecutivos aunque estén rodados en lugares y, evidentemente, momentos distintos.


En otras palabras, un personaje se encuentra en el hall de su casa a punto de salir; la escena puede estar rodada en el decorado de un estudio y el plano continuo, en el que le vemos salir de la casa, se ha registrado días después a kilómetros de allí; sin embargo, el respeto de una serie de normas profesionales y condicionantes técnicos nos permitirán apreciarlos en pantalla como continuos. Estos elementos a respetar serán, la luz, el decorado, el vestuario, el actor, el maquillaje, el sonido y la dirección de mirada o movimiento y en su conjunto reciben el nombre de raccord (o continuidad en los planos). Alguien hizo un símil con las costura: "el raccord cose los planos sin que se vea el hilo".

Para mantener una geografía clara en los espacios de la realización cinematográfica y audiovisual se parte de una normativa muy precisa que se articula a partir del concepto de eje. Se llama eje escénico o de acción a la trayectoria que sigue en pantalla cualquier elemento móvil. El eje escénico se forma igualmente entre dos personajes inmóviles que se miran. El eje de cámara es la línea imaginaria que coincide con el punto de mira del objetivo de la cámara. Todas las normas gramaticales del lenguaje audiovisual toman como base el eje escénico y el eje de cámara. De hecho se acostumbra a dividir la escena según el eje de cámara, diciéndose que tal o cual personaje está a la derecha a la izquierda o en el eje.

El espectador cognitivamente reconstruye el espacio de tal manera que no se observan esas reglas usualmente conducen a confusión: es lo que se denomina como ‘saltos de eje’ (en las repeticiones televisivas suele avisarse con el letrero de ‘ángulo inverso’).

Es decir que para no desorientar a los públicos la industria del cine ha dispuesto que la cámara se coloque siempre en una misma línea paralela al mismo lado de los ejes. Un ejemplo: si tenemos a dos personajes conversando, los planos deberán ser rodados al mismo lado del eje establecido por sus miradas y si no se respeta se tiene la impresión de que uno habla al cogote del otro. Paralelamente, el eje de cámara nos obliga a que entre el primer plano y el continuo debe existir al menos una diferencia de angulación de 30ï para dar sensación de cambio de punto de vista. 

Para las reglas del eje escénico, los movimientos y los cambios de dirección de actores y otros elementos suponen la principal dificultad. Si tenemos un objeto en movimiento que entra el plano por la derecha y sale luego por la izquierda, en el siguiente plano será obligatorio para dar continuidad al recorrido que aparezca por la derecha. 

En el ámbito de las profesiones del cine, la persona encargada de controlar el raccord recibe el nombre de script o secretaria/o de dirección, aunque cada departamento (iluminación, vestuario, decoración...) suele hacerse responsable de controlar la continuidad que le compete y el script advierte o resuelve posibles dudas.

Un último factor a tener en cuenta en este epígrafe hace referencia a la dialéctica plano-contraplano y campo. En otras palabras, cuando establecemos un plano siempre se crea un espacio opuesto o confrontado, que en el conjunto de la narración de la película puede quedar fuera de nuestra visión, en off (lo que obliga al espectador a imaginárselo, como ocurre con frecuencia en el género de terror) y se llama fuera de campo, o convertirse en el plano siguiente; en este caso recibe el nombre de contraplano. Son muchos los que consideran que justamente la dialéctica entre lo que ve el espectador y lo que no ve (el campo y el fuera de campo) constituye la base de la grandeza estética de los grandes cineastas del séptimo arte.
 
Ver temas relacionados: