miércoles, 14 de septiembre de 2011

La distancia focal (I). El objetivo

Se denomina objetivo al conjunto de lentes convergentes y divergentes que forman parte de la óptica de una cámara tanto fotográfica como de vídeo. Su función es recibir los haces de luz procedentes del objeto y modificar su dirección hasta crear la imagen óptica, réplica luminosa del objeto. Esta imagen se lanzará contra el soporte sensible: sensor de imagen en el caso de una cámara digital, y película sensible en la fotografía química.

La distancia focal se define como la distancia existente entre el centro óptico de la lente y el punto focal. Esta distancia se mide en milímetros y es uno de los conceptos primordiales que diferencian unos objetivos de otros. La distancia focal determina el tamaño de la imagen captada por la película y el ángulo de cobertura, que se va a recoger de la escena fotografiada.






En el siguiente esquema se representa la relación que existe entre esa distancia focal de un objetivo y el ángulo de visión del mismo.


A medida que aumenta la distancia focal se incrementa la capacidad de aumento sobre la imagen, y se reduce el ángulo de visión. De igual manera la longitud focal también afecta a la perspectiva, los objetivos de menor distancia focal tienden a potenciar la perspectiva, mientras que los objetivos de mayor longitud focal, aplastan o comprimen el espacio y la perspectiva.

Diafragma

El diafragma es el estrechamiento variable por medio de un sistema de láminas finas que, situado entre las lentes del objetivo, permite graduar la cantidad de luz que entra a la cámara. Suele ser un disco o sistema de aletas dispuesto en el objetivo de una cámara de forma tal que restringe el paso de la luz, generalmente de forma ajustable. Las progresivas variaciones de abertura del diafragma se especifican mediante el número f, que es la relación entre la longitud focal y el diámetro de abertura efectivo.


Video explicativo de funcionamiento en: 

El obturador

En fotografía el obturador es el dispositivo que controla el tiempo durante el que llega la luz al elemento sensible (película o sensor). Junto con la abertura del diafragma, la velocidad de obturación es el principal dispositivo para controlar la cantidad de luz que llega al elemento fotosensible. En la cámara el control del obturador se lleva a cabo mediante la ruleta de velocidades. Este control permite escoger al fotógrafo la velocidad del obturación o lo que es lo mismo, el tiempo de exposición del elemento fotosensible.



Con ello lo que se consigue principalmente es, aparte de facilitar la consecución de algunos efectos fotográficos, dejar pasar más o menos luz hacia el interior de la cámara para equilibrar la exposición de las fotografías. Como ya se comentó en el punto anterior, también se puede conseguir este mismo efecto con el anillo de diafragmas.
En términos prácticos se distinguen:
  • Velocidades rápidas: superiores a 1/60 segundos; el obturador permanece abierto muy poco tiempo dejando pasar menos luz hacia el elemento fotosensible. Con ellas se consigue congelar el movimiento y resaltar el dinamismo de los objetos en movimiento.
  • Velocidad lentas: inferiores a 1/60 segundos; el obturador permanece abierto más tiempo dejando pasar más luz. Con ellas se consiguen imágenes movidas, desplazadas, otorgando mayor sensación de desplazamiento.
Video explicativo en: