viernes, 27 de enero de 2012

Un ejemplo de Selección Natural Direccional: El melanismo industrial



La selección natural actúa eliminando a los individuos que poco tengan que ver con la supervivencia, desplazándolos y eliminándolos del acervo genético común. En este caso (el del melanismo industrial), la selección natural elimina a los individuos de una población que presenta una característica polar en su fenotipo (en el ejemplo; el color en que se presenta el cuerpo de la especie). Veremos aquí como los estímulos visuales son importantes en la naturaleza, incluso para decidir si la variedad de una especie es eliminada.

La Biston betularia (o mariposa del abedul), es el más famoso ejemplo por lo claro y documentado de su aso. Hasta mediados del S. XIX, la Biston betularia presentaba un aspecto moteado claro. Sin embargo, a partir de 1868, comenzaron a aparecer variantes de pigmentación oscura (o melánica), en regiones industriales en las que la vegetación había ennegrecido a causa de la contaminación ambiental. Con el tiempo, estas variedades melánicas fueron desplazando, casi por completo, a la variedad original clara en esas regiones.

La causa de esta peculiar sustitución de una variedad por la otra, debemos buscarlo en las aves epredadoras de estas mariposas y en la contaminación ambiental. La especie Biston betularia suele posarse a descansar en los troncos de los árboles. En ausencia de contaminación éstos se encuentran cubiertos de líquenes, lo cual hace que la variedad clara, por el mimetismo (camuflaje) que presenta con éstos, pase desapercibida para sus depredadores.

Sin embargo, la variedad melánica es conspicua y resulta fácilmente localizable, por lo que es devorada rápidamente. Con la contaminación industrial la situación cambió y resultó dramática para la variedad clara que, al posarse sobre la corteza ennegrecida de los árboles contaminados, resultaba un señuelo irresistible para los depredadores los cuales acabaron diezmando su número. La variedad melánica, sin embargo, ha acabado resultando favorecida por el cambio, ya que aumentó su capacidad mimética con el entorno.

La selección natural acabó aumentando la frecuencia de este fenotipo frente al otro.

Como todas las especies animales, el hombre produce un impacto en la naturaleza y la biosfera, pero ¿Cuántas especies, como la Biston betularia no habrán sido modificadas o incluso eliminadas de la existencia por acciones indirectas del hombre?

La vista: descripción anatomofuncional


Ya sabemos como funciona el objetivo de una cámara, pero hoy nos detendremos en analizar un poco como funciona la lente más antigua de todas, el ojo, y como la luz que recibe se dirige al cerebro donde es interpretada, analizada, clasificada y recordada por si en un futuro necesita evocarla.

Cuando la luz de un estímulo visual pasa a través de la lente "interna" del ojo (el cristalino), esta luz se invierte. Justo en la parte anterior del ojo se encuentra la retina, donde hay unas células que son sensibles a la luz que convierten estas señales luminosas en pulsos eléctricos. Es enciada a través del nervio óptico (*imagen de arriba), de los cuales hay uno para cada ojo y se entrecruzan entre si hasta el quiasma óptico, que se encuentra justo en la parte de abajo del encéfalo.

Los tractos ópticos que salen de allí llevan la informacíon a los cuerpos geniculados laterales (también hay dos) los cuales forman parte del tálamo.

De allí recorren casi todo el cerebro hasta el lóbulo occipital (se encuentra en la parte posterior de la cabeza) donde se encuentran unas areas visuales determinadas:

V1: Encargada de la exploración e inspección general.
V2: Visión estereoscópica.
V3: Profundidad y distancia.
V4: Color.
V5: Movimiento.
V6: Determinación de la posición absoluta del objeto (no relativa).
Vías del ¿dónde?: V1-V2-V3-V5-V6
Vías del ¿qué?: V1-V2-V4

V1 refleja el mundo exterior: a cada punto del campo visual externo le corresponde un punto situado en la zona V1 de la corteza.

Cuando una persona mira fijamente un canon espacial simple (como una reja), una figura similar puede ser observada por las técnicas de scan (pronto hablaremos de ellas ¡paciencia!)como un canon similar de actividad neuronal sobre una superficie de la corteza cerebral. Tal "mapa" (o reproducción de la imagen original)aparece distorsionado, porque las neuronas del área central del campo visual ocupan un área cortical mucho mayor que las demás; de manera que el cuadro pintado sobre V1 es un poco como la imagen vista a través de un lente "ojo de pez" de las cámaras fotográficas.

El centro de la retina, la fovea, está más densamente poblado de neuronas y ve muchos más detalles. Por eso, los ojos apuntan a su alrededor en series de saltos llamados sacades. De esa forma se puede revisar el campo visual total con mayor detalle. Los sacades se desencaden a través del sistema de atención del cerebro, y en general no están bajo control consciente.

Y os preguntaréis ¿Para que necesita el nervio llevar la información al tálamo? Y la respuesta sería muy simple. No hacen falta ojos para ver, de hecho, si en un futuro existiesen aparatos de fijación de imagen protésica podrían llevar la imágen directamente al lóbulo occipital, pero seguirían siendo imágenes vacías. Solo imágenes que no nos dirían nada. Podriamos estar observando pasivamente la obra de arte más impactante creada por el hombre o a una persona del sexo opuesto desnuda, que, aunque seríamos capaces de describirla, no nos produciría la más mínima impresión.

Imagenes Comentadas; Parte I "El anís del mono"


(Etiqueta obra del pintor Ramón Casas (1866-1932). Imágen perteneciente a la marca homónima, propiedad de Osborne y Cia, S.A.)

-Extracto de la novela de Joaquín Leguina, "Tu nombre envenena mis sueños" (Plaza Janés, 1992):
<<...-Fíjate en el mono - le dije -. En realidad no es un chimpancé, ni un gorila, ni un mico, ni simio conocido alguno, más bien parece un hombre disfrazado de mono. Lo más curioso consiste en que esa cara patilluda corresponde a un personaje real: ¿Quién?
Se detuvo mirando la etiqueta con cierta atención.
-No sé quién puede ser - contestó.
-La historia es muy hispana - dije en tono jocoso -. La cara es la de Darwin. Ya sabes... cuando Darwin expuso su teoría de la evolución, todos los curas del mundo, especialmente los que lucen sotana, pusieron el grito en el cielo: "del mono descenderá él", vocearon. Este fabricante de Badalona lo único que hizo fue llevar a su etiqueta de anís esa frase...>>.

martes, 24 de enero de 2012

Regla de los tercios

En las artes visuales como la pintura, fotografía y diseño, la regla de los tercios es una forma de composición para ordenar objetos dentro de la imagen. Esta regla divide una imagen en nueve partes iguales, utilizando dos líneas imaginarias paralelas y equiespaciadas de forma horizontal y dos más de las mismas características de forma vertical, y recomienda utilizar los puntos de intersección de estas líneas para distribuir los objetos de la escena. La regla de los tercios se usa con frecuencia en todo tipo de escenas como retratos, paisajes o bodegones.

Los fotógrafos y pintores suelen utilizar los cuatro puntos de intersección para ubicar en ellos el centro de atención de la composición y así crear una imagen estéticamente agradable y equilibrada. Normalmente el punto de atención o el sujeto principal se coloca en cualquiera de los cuatro puntos y si existiese un segundo punto de atención, éste se ubicaría al lado opuesto diagonalmente, es decir, el punto opuesto.

He aquí algunos ejemplos:












domingo, 22 de enero de 2012

Mezquita de Córdoba


Seguramente habrás visitado este fantástico e increíble monumento árabe que es la Mezquita de Córdoba; y probablemente tú también has hecho muchas fotos del lugar. Si las fotos que tú tienes no están sobreexpuestas en las partes más cercanas a ti en el momento de hacerlas, y a la vez subexpuestas en el fondo o partes más lejanas, entonces enhorabuena. Has descubierto que las fotos salen mejor sin flash. Eso sí, el lugar no es muy luminoso y requiere velocidades lentas y sensibilidades altas, lo que lleva, como ya sabes, a usar un trípode o poseer un buen  pulso. Como yo no quería sensibilidades altas, por el tema del ruido, decidí arriesgarme con ISO 200 y apoyarme en una columna para disparar  a 1/15 s. de obturación, lógicamente con la máxima abertura que permite mi cámara (f 3.5).

viernes, 20 de enero de 2012

Polarización de la luz



La luz que vibra en un solo plano se llama luz polarizada.


Las ondas luminosas no suelen estar polarizadas, de forma que la vibración electromagnética se produce en todos los planos. La luz polarizada, por el contrario, sigue una pauta de vibración regular y sencilla, lo que ha encontrado varias aplicaciones en óptica y fotografía.

La luz, o parte de ella, se polariza de varias formas: cuando se refleja según cierto ángulo en superficies brillantes y pulidas no metálicas, como vidrio, agua o madera barnizada; cuando es dispersada por las diminutas partículas de gas y polvo de la atmósfera; y cuando atraviesa ciertos tipos de cristales traslúcidos.

Los filtros polarizadores, que están formados por diminutos cristales con esta propiedad montados entre dos vidrios ópticos, encuentran varias aplicaciones en fotografía, de las que las más conocidas son el oscurecimiento del cielo azul, y la eliminación de reflejos de superficies no metálicas.

Al eliminar los reflejos, lo que en realidad hace el filtro es cortar el paso a unos rayos luminosos que ya habían sido polarizados y darlo a los que no lo habían sido. El filtro tiene un plano de polarización específico y basta girarlo para controlar la proporción de luz a la que se da paso.

Para mucha gente, hablar de luz polarizada es referirse a algo extraño, muy técnico y alejado de nuestra realidad cotidiana, porque nuestro ojo no distingue si la luz está polarizada. Para poder detectarla necesitamos un filtro polarizador, que en función de su orientación la deja pasar o no. Sin embargo, la luz polarizada y los polarizadores están más cerca de nosotros de lo que inicialmente podríamos sospechar.

Por ejemplo, podemos comenzar por las pantallas planas de televisión. Todas las pantallas LCD o de cristal líquido llevan en su interior un filtro polarizador, de forma que siempre emiten luz polarizada, tal como se mostraba en el artículo que publicamos en el número anterior. Pero no sólo las pantallas de televisión, también las del teléfono móvil, lcalculadoras, relojes, juegos de vídeo, ordenadores, PDA, etc.

En el siguiente video podemos comprobar esto, simplemente con el uso de unas gafas polarizadas.


Por cierto, si tus gafas que te han dicho son polarizadas, no hacen esto, lo más probable, es que no lo son.

A continuación dos fotografías realizadas con filtro antipolarización  el cual hemos girado 90º. Podemos observar la eliminación de brillos según el ángulo de los cristales laterales o traseros de los vehículos. Esto nos permitiría en un momento dado apreciar el interior del habitáculo, muy útil en vigilancias sobre vehículos.

 



En este enlace puedes ver un vídeo relativo a su aplicación en vigilancias sobre vehículos:


jueves, 12 de enero de 2012

Cómo resolver un contraluz


El contraluz es la situación fotográfica que se produce cuando la fuente de iluminación se encuentra detrás del motivo. Dependiendo de qué queremos expresar y cómo llevemos a cabo la captura, generaremos fotos con el fondo correctamente expuesto pero un motivo que no es más que una silueta o bien un motivo correctamente expuesto y un fondo por lo habitual sobreexpuesto, salvo que efectuemos varias capturas para construir luego, mediante programas adecuados, una sola imagen de alto rango dinámico.


Exposímetro. Elección de medición puntual


La foto que sigue a continuación es fácil de realizar si elegimos una medición puntual, como configuración de nuestro exposímetro, y seguidamente realizamos una exposición en modo manual (o en cualquiera de los modos automático o semiautomáticos mediante el bloqueo AE) dirigiendo el objetivo de nuestra cámara hacia el cielo, para luego efectuar el encuadre con las murallas sin variar los valores tomados anteriormente.


Murallas de Ávila a contraluz

Cuando el contraluz se produce con personas, seguramente nos va a interesar evitar que se conviertan en meras siluetas donde no podemos ver el rostro. Para resolver el contraluz, realizaremos ahora la medición (también puntual) en la cara de la persona, lo que inevitablemente llevará a perder detalles del fondo, tal como vemos en la foto siguiente:

Contraluz con sobreexposición del fondo

Hay muchas maneras de evitar que una persona u objeto queden subexpuestos por culpa de un contraluz además de la anterior. Por ejemplo, acercándonos tanto al objeto o persona que llenemos el encuadre, para ahí realizar la medición, bien en modo manual o en automático utilizando la función AE/L (bloqueo de la exposición automática), para finalmente efectuar el disparo en la posición que genere el encuadre deseado. Otra forma, variante de la anterior, cuando no podemos acercarnos, por el motivo que sea (un detective en una vigilancia), es llenar el encuadre utilizando una distancia focal larga (teleobjetivo); y finalmente, podemos hacerlo tomando como referencia de cálculo de la exposición, un lugar cuya iluminación sea aproximadamente igual a la del objeto o persona que queremos fotografiar (lo que se conoce como "robar luz".

En otro lugar de este blog ya hemos visto en qué consiste HDR. En la foto siguiente hemos realizado varias capturas que han recogido los valores de exposición del sol, del cielo y de los naranjos.

Patio de los naranjos (Córdoba). Contraluz resuelto mediante HDR.



Cuando el motivo se encuentra a una distancia dentro del alcance del flash, una buena opción es emplear el flash de relleno. La captura se consigue haciendo una medición puntual del fondo y sin variar los valores, efectuar el disparo activando el flash. Por un lado la cámara recogerá los detalles del fondo con una correcta iluminación y el flash evitará el efecto silueta que ya hemos comentado.

ÍNDICE DE CONTENIDOS DEL BLOG (TABLE OF CONTENTS)

lunes, 9 de enero de 2012

Peña de los enamorados

Peña de los enamorados - vista desde Archidona- (Málaga)

Cuando la carretera que va desde Sevilla a Granada cruza la comarca de Antequera, resulta difícil sustraerse a la contemplación de la Peña de los Enamorados. El gris de su roca caliza contrasta con el marrón y el ocre de los campos de cultivo que la rodean. A pocos metros de la antaño ciudad fronteriza, la peña asemeja un rostro yaciente que emerge de la tierra. Esta roca inhóspita es el escenario de una de las leyendas más populares de Andalucía.
La narración se sitúa en el siglo XV, cuando Antequera era frontera entre los reinos de Castilla y de Granada. Un joven cristiano cae preso de estos últimos. La hija del mandatario de la ciudad musulmana, tal vez en el transcurso de una visita a los calabozos de su padre, se encuentra por casualidad con el prisionero y, como suele suceder en las leyendas, ambos se enamoran perdidamente.
Ayudado por la morisca, el joven escapa del calabozo y ambos se dan a la fuga. Perseguidos por las huestes del rey de Granada, la pareja busca refugio en la cima de una peña a las puertas de Antequera. Sus perseguidores inician el asedio y los amantes, dándose cuenta de lo desesperado de su situación, toman su última decisión y se inmolan arrojándose por el precipicio.
Un relato como este habría de despertar en siglos posteriores el interés de los escritores románticos. Washington Irving, el autor de los Cuentos de la Alhambra, fue uno de ellos. Pero la versión de la leyenda que mejor se conoce data del siglo XVI y fue escrita en verso latino por el humanista italiano Lorenzo Valla (Roma 1405-1457), cuyas tesis acerca de la negación del libre albedrío interesaron, entre otros, a Martín Lutero. Valla incluyó su versión de la leyenda de los enamorados en suHistoria de Fernando de Aragón, un relato elogioso -recientemente traducido al castellano- de los hechos protagonizados por el Rey Católico, también conocido como Fernando de Antequera. Esta obra fue auspiciada por el hijo del monarca, el rey de Nápoles Alfonso V el Magnánimo.
Tal vez Lorenzo Valla no fuese el primero en poner por escrito la leyenda de los enamorados de Antequera. Por la misma época, se sabe que en la Cátedra de Gramática de la Iglesia Colegial de Antequera, una de las diversiones preferidas por los estudiantes era escribir finales diferentes para la leyenda de la Peña de los Enamorados.
Los expertos suelen afirmar que algunas leyendas esconden hechos históricos. Este podría ser el caso de la historia de los enamorados, aunque los indicios existentes se remontan bastante más atrás de la Edad Media. En lo alto de la peña de Antequera se han hallado rastros de una pequeña fortaleza romana llamada "de los dos amantes".
Una leyenda parecida a la de los enamorados de Antequera, pero con final feliz, es citada por Miguel de Cervantes en el capítulo V del Quijote, aunque en este caso es un abencerraje quien, enamorado de la bella Jarifa, es hecho cautivo por el caudillo cristiano de Antequera.
Sea como sea, la trágica historia de amor entre el cristiano y la morisca en la peña de Antequera ha pasado a formar parte del acervo tradicional de este rincón de Málaga, y aún hoy es un motivo recurrente en las declaraciones de amor de los jóvenes enamorados.