domingo, 23 de septiembre de 2012

El control del enfoque y el uso del zoom con la cámara de video

El zoom es un recurso narrativo fascinante: permite acercar el motivo sin que la persona que está grabando tenga que acercarse a él. Sin embargo no hay que usarlo con exceso, porque cuando no tiene una función narrativa precisa, dificulta el seguimiento de la historia.

El uso del zoom debe ser esporádico. En el momento en que que se desea ampliar un detalle, lo indicado es accionar la PAUSA, o sea detener la grabación,  elegir el zoom deseado y volver a activar la grabación con el botón REC. Siempre se debe de mover de manera muy lenta porque de esta forma el espectador no pierde el interés en lo que está viendo. También se puede usar el zoom en sentido inverso, es decir, comenzar la toma con un plano detalle para ir abriendo el campo de visión a un plano general.

Uso de zoom y enfoque manual.

Es frecuente que suceda cuando comenzamos en vídeo, que al hacer zoom desde un plano general al detalle, a medida que presionamos el botón, debido al teleobjetivo (T), la trepidación de la cámara o la propia lejanía del motivo, provocan el desenfoque de éste. Para evitar esto, conviene planificar previamente la toma, por eso, antes de iniciarla es imprescindible comprobar que tanto el plano más cerrado como el más abierto están siempre enfocados. Se empieza enfocando el plano de detalle y cuando se ha obtenido la nitidez deseada con el enfoque manual, bloqueamos el enfoque en esa posición y seguidamente pasamos a reencuadrar usando el plano que servirá de inicio de la toma. Este proceso es imprescindible para no tener que desechar una toma que tanto nos ha costado componer. Los pasos sería pues:

1.- Se prepara la toma con el zoom al máximo (T). Con el control del enfoque en manual (MF o FOCUS) se enfocan los sujetos.



2.- Se abre el zoom a plano general (W) y se comienza la grabación (REC).





3.- Durante la toma se acciona el zoom lentamente (T) en dirección al motivo.

4.- Al final de la toma se encuadra el motivo perfectamente enfocado.


Truco: Para facilitar estas operaciones y hacerlo más rápidamente, en el punto 1, puede usarse el enfoque automático y una vez obtenida la nitidez por la propia cámara, manteniendo el menor movimiento posible de la cámara mientras se encuadra el motivo, pasar al enfoque manual y bloquear éste.

Ver también: Un ejemplo de bloqueo del enfoque con la cámara de vídeo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

El error de paralaje




En fotografía el paralaje determina que lo captado por el fotógrafo a través del visor no coincide con la imagen capturada a través del objetivo de la cámara. Este desplazamiento por paralaje puede ser vertical, horizontal o ambos a la vez.




Esquema del error de paralaje en fotografía. La línea roja refleja el campo visual que capta el visor. La azul la del objetivo. La verde son los ejes, que son paralelos.

En este sentido, el error de paralaje se produce cuando se utiliza un visor que no está montado en el mismo eje que el objetivo. Es decir, el visor no previsualiza la propia imagen que le ofrece el objetivo.


En estos casos, cuando el visor está desplazado con respecto al objetivo la imagen que ofrece el visor no es exactamente la misma que luego se plasmará en la película (la que capta el objetivo), sino que estará mínimamente desplazada bien en su eje horizontal, bien en su eje vertical, o en ambos.

El error de paralelaje se da en las cámaras compactas, en las que existe un visor independiente del objetivo para encuadrar la imagen antes de realizar la foto. En una cámara réflex no hay error de paralaje, ya que el fotógrafo observa la imagen a través del objetivo.


Este tipo de error también afecta al ojo humano; si no está a la altura del objeto observado, se pueden percibir falsas imágenes. En los laboratorios, hay que tener en cuenta este error, pues al llenar probetas u otros envases aforados, si no se observan desde la altura correcta, se aprecian mal las cantidades de materia, con los consecuentes errores en los cálculos.


La paralaje es mayor cuanto más cerca se encuentra el motivo que se va a fotografiar, mientras que a partir de varios metros el efecto se hace insignificante. Por esta razón, al encuadrar la imagen de una foto de algo que se encuentra cerca, debe tenerse en cuenta el paralaje, a fin de evitar que una parte de la imagen quede cortada en la fotografía. La mejor precaución consiste en encuadrar la fotografía con un margen adicional en todos los lados.

El error de paralaje en fotografía panorámica.


Para unir las imágenes consecutivas convenientemente hay que evitar errores de paralaje entre ellas, derivados de un mal ajuste de la posición de la cámara en relación al giro de la rótula, lo que se previene girando la cámara sobre el eje que marca su centro de perspectiva: el centro de la entrada pupilar de la lente o centro óptico, aunque incorrectamente se dice que es el punto nodal. Los tests de ajuste del eje o del punto de giro del conjunto cámara-objetivo no permiten hallar el punto nodal sino la entrada pupilar. Para realizar el ajuste de nuestro soporte o rótula panorámica situaremos la cámara frente a una escena con elementos próximos y lejanos hasta que los veamos alineados. Los encuadramos en uno de los márgenes y giramos la cámara hasta ubicarlos en el lado opuesto. Si siguen apareciendo alineados hemos conseguido el ajuste y un fiable eje de giro. Si apreciamos un error de paralaje deberemos reajustar el eje de giro o el centro óptico y seguir probando.

En el siguiente enlace te puede interesar cómo encontrar el punto nodal de una lentehttp://visitasvirtualesvega.over-blog.es/article-como-encontrar-el-punto-nodal-de-un-lente-79998999.html

domingo, 16 de septiembre de 2012

Hoja de Haya



A esta entrada bien podía haberla llamado "casualidad", porque fue casualidad que llevara la cámara encima cuando vi caer esta hoja de haya sobre el capó de mi coche, y fue casualidad que las primeras luces de la mañana provocaran el reflejo de los árboles que la dejaron caer. Está claro que se acerca el otoño y que a los fotógrafos nos encanta el enorme abanico de posibilidades que nos brinda.