Las cámaras digitales reflex cuentan básicamente con los siguientes modos a la hora de fotografiar:
- automático: no hay que hacer nada, la cámara ajusta todos los parámetros y solo hay que apretar al disparador.
- automáticos específicos: son modos automáticos preprogramados para sacar fotos en determinadas situaciones: retrato, deportes, macro, paisaje, etc.
- semiautomáticos: son modos que dan prioridad a parámetros específicos como la velocidad de exposición o la apertura.
- manual: se utiliza cuando se quieren controlar todos los parámetros a la hora de realizar una fotografía. Generalmente hay que usar un fotómetro externo para ver la cantidad de luz o poner un modo automático para identificar ese valor y pasar a modo manual.
Si nos centramos en los modos semiautomáticos tenemos que destacar dos:
- prioridad en la apertura: se decide la apertura y la cámara calcula automáticamente el tiempo de exposición adecuado y dependiendo del tipo de cámara tambien ajusta de manera automática la sensibilidad del sensor. Se recomienda para los casos en los que se quiere controlar la profundidad de campo.
- prioridad del tiempo de exposición: funciona de la misma manera que el anterior en el sentido que una vez indicado el tiempo de exposición la cámara calcula automáticamente la abertura adecuada. Es recomendable para cuando queremos controlar objetos en movimiento. Así por ejemplo si queremos conseguir el efecto "seda" en una casacada utilizaremos un tiempo de exposición alto y si queremos "congelar" el movimiento de un deportista ajustaremos la cámara con un tiempo de exposición muy bajo.